¿POR QUÉ DECIDÍ AUTO-PUBLICAR?
La decisión de auto-publicar no es tan fácil, muchas veces hay que enfrentar la realidad de empezar de cero para promover tu libro y no siempre resulta como uno lo espera. Es duro salir a la luz y un trabajo pesado ser tu propio community manager. Sin embargo, hay caminos que te terminan llevando por ese rumbo, por lo que hoy te vengo a contar por qué decidí auto-publicar.
No sé si sepas, pero publiqué mi primer libro en diciembre de 2019 por la editorial Universo de Letras, una editorial derivada del Grupo Planeta. Fue realmente una enorme oportunidad para mí encontrar esta editorial, claro que para publicar con ellos tuve que pasar un enorme proceso de trámites y pagos que se me dificultaron mucho ya que esta editorial es española y yo vivo en México, ya te imaginaras el lío que tuve con el banco, pero eso es otra historia.
Para empezar, debía sacar mis derechos de autor y la institución donde me ofrecen ese servicio no está a la vuelta de la esquina. Soy de pueblo, perdón. Así que una vez que tuve mis derechos de autor contacté de nuevo a Universo de Letras y me ofrecieron varios paquetes para la publicación de mi libro. Yo escogí uno básico en el que me encargaría de la maquetación y diseño de portada de mi libro, además de auto-promoverme, mientras que ellos me estarían compartiendo con diferentes plataformas para su venta.
Creo que esta es una editorial que me ofreció muchos beneficios porque la ilusión de encontrar mi obra en la página de Casa del Libro y en Amazon, en su momento, fue emocionante. Esa oportunidad pocos me la dieron o bueno… no me la dio nadie más que ellos.
Hoy en día encuentro miles de opciones editoriales pequeñas que ofrecen sus servicios de publicación. No puedo creer cuanto ha cambiado el mundo desde el 2019, me sorprende la forma en que también mi visión cambió. Aunque no vengo a contarles la revolución mental que tuve en mi vida, sino a comentar por qué ya no volví con Universo de Letras.
No es que fueran malos, me trataron con mucha paciencia ante mi falta de experiencia para diseñar y maquetar mi libro. Y eso que entonces estaba estudiando la carrera en comunicación en donde me dieron unas clases de diseño en In Design. El punto es que era un desastre en eso, pero me esperaron y corrigieron hasta que quedara el libro listo para imprimir.
El problema real fue mi economía. Quizá por la complicación que les afectaba a ellos al recibir a principiantes como yo en el arte del diseño y perdían tiempo valioso con nosotros o por la triste crisis que hemos tenido que enfrentar desde el año pasado. No importan las razones, pero este año que quise volver a publicar noté que ya no ofrecían el paquete básico al que me inscribí anteriormente y mi limitante más grande fue que no podía pagar el otro paquete, el cual conviene mucho más ya que ahí si ayudan con maquetación y diseño.
Por más que pudiera ahorrar, simplemente soy pobre y ya. Duele la verdad, pero prometí completa honestidad al respecto. Aunque eso fue solo un obstáculo, me empeñé en lograrlo, porque amo escribir y publicar mis libros me acerca un poco a cumplir mis sueños. A pesar de ser un proceso complejo, no dejo de pensar que vale la pena el esfuerzo.
Este año, con la pandemia aún tan presente, tomé valor para sacar mi segundo libro, aunque fue aún más tardado que la ves anterior, y eso que debía ser más fácil ya que todo el proceso fue en línea. En fin, tardé siglos en obtener de nuevo mis derechos de autor y finalmente saqué el e-book en Amazon.
Ya me había planteado la idea de publicar en Amazon, por que hace unos meses hallé la magia de leer a autores desconocidos que auto-publican. Percibir la auto-publicación como lector, es otra cosa; genera cierta sensación de exclusividad ver que ese libro no se encuentra en otro lado más que en esa plataforma. Aunque esa fue mi primera impresión ya que si nos ponemos empáticos pocos se atreven a comprar los libros porque el autor o autora son un misterio, y esa misma facilidad con la que hoy se publica un libro en la plataforma también trae algunas desventajas como la calidad del contenido.
Ese también es uno de mis miedos, pues desear tanto sacar mi segundo libro lo más inmediato posible, me cegó de pensar en darle una tres revisadas más a la ortografía y a la trama. Según yo, todo está en orden, pero nunca sobra una segunda o tercera opinión. Además justo después de publicar descubrí que existen correctores de estilo a quienes puedo acudir para darle una revisión a mi libro.
Espero que para el tercer libro los pueda costear porque ya sea diseñador, corrector de estilo, community manager o todo aquel que interviene en el proceso de publicación merece que sea valorado su trabajo. Sé perfectamente lo valiosos que son porque como escritor autónomo yo hago todos esos trabajos mezclados y súmale el de redactor. Llámenme multitask, pero hacerlo todo no significa que quede bien. A veces me saturo de cosas que ya no sé ni por donde voy.

Como dije en un inicio, auto-publicar no se queda en sacar en libro a la venta, hay todo un trasfondo en el proceso, algo que suelo mencionar en mis consejos para escritores. Aunque si de verdad quieres empezar tu propio rumbo te sugiero que no te rindas, que seas consiente de que el trayecto será largo y por eso estoy aquí compartiendo mi experiencia en señal que sigo en esa batalla interminable llamada vida de un escritor.
Comentarios
Publicar un comentario